La esencia del trabajo intelectual

Cuando se designa con el nombre de «filosofia>> a las concepciones plasmadas por Dietzgen en esta obra se va quizás demasiado lejos, puesto que esas concepciones no pretenden en modo alguno constituir un nuevo sistema filosófico, pero se llega también demasiado cerca al mismo tiempo, porque entonces serían tan perecederas como cualquier otro sistema. El mérito de Dietzgen consiste en haber hecho de la filosofía una ciencia de la naturaleza, como lo habia hecho Marx con la historia. De este modo, el instrumento del pensamiento humano se ha desembarazado del elemento fantástico; es considerado como una parte de la naturaleza y su ser particular, concreto, que se transforma y desarrolla a lo largo de la historia, debe ser conocido cada vez más profundamente a través de la experiencia. La obra de Dietzgen se ofrece a sí misma como una realización acabada y provisional de este objetivo; como tal, deberá ser mejorada y perfeccionada por las adquisiciones ulteriores de la investigación. Su obra es radicalmente distinta de las filosofías anteriores y es también superior a ellas, precisamente porque es menos ambiciosa; se presenta como un logro de la filosofia, al que han contribuido todos los grandes pensadores, pero contemplado, examinado, reunido y reproducido por el espíritu sereno de un socialista (Anton Pannekoek).