La inteligencia

En 1870 publicó los dos volúmenes de De l’intelligence (sobre la inteligencia ), una obra importante en la disciplina de la psicología, que le había interesado desde su juventud. Su devoción por la ciencia se ilustra aquí más plenamente; se opone al enfoque especulativo e introspectivo de los eclécticos y esboza una metodología científica para el estudio de la personalidad humana que lo estableció, junto con pensadores como Théodule Ribot y Pierre Janet , como fundador de la psicología empírica . Aunque gran parte de la obra está ahora obsoleta, en su día ayudó a modificar los métodos de investigación por su énfasis en el experimento, la búsqueda de causas, el estudio de casos patológicos y la base fisiológica de la personalidad. También intensificó la oposición a sus ideas, y fue acusado airadamente de mantener una visión estrictamente determinista y materialista del hombre, no del todo injustamente, a pesar de que afirmó rechazar el materialismo y argumentó que la responsabilidad moral era compatible con el determinismo tal como él lo concebía.
La obra también desarrolla su prolongado intento de fusionar el positivismo y el idealismo hegeliano y de proporcionar un método para una metafísica científica . Mediante dicha metafísica, sostenía, podrían descubrirse las causas últimas de la vida misma; sus ideas lo inspiraron a una exaltada confianza panteísta en la naturaleza, que se expresa conmovedoramente en ensayos sobre Marco Aurelio (en Nouveaux essais ) e Ifigenia (en Derniers essais ).