Meditaciones y anécdotas misionales

Puesto que toda la iglesia es misionera y la obra de la evangelización es deber fundamental del pueblo de dios, el santo concilio invita a todos a una profunda renovación interior, a fin de que, teniendo viva conciencia de la propia responsabilidad en la difusión del evangelio, acepten su cometido en la obra misionera entre los gentiles” (Decreto “Ad gentes”, n. 35). Ayudar en alguna forma al cumplimiento de esta nuestra obligación misionera es el fin de este librito. Las meditaciones, todas ellas de tema misionero, excitarán nuestro celo y las anécdotas misionales nos harán ver o la miseria de los que todavía no conocen a cristo, nuestro redentor, o el heroísmo de los que, dejándolo todo parten para las tierras de misión a llevar a esos millones de infieles al conocimiento de nuestro divino redentor, y nos moverá a colaborar, en la medida de nuestras posibilidades en la labor misionera de la iglesia y cumplir en alguna manera nuestra obligación de cristianos. Al mismo tiempo en muchas de esas anécdotas admiraremos los caminos tan variados y misteriosos por donde el pastor de las almas, Jesucristo, trae a esas almas a su Redil. Que el mismo Divino Pastor bendiga este sencillo trabajo. La mayor parte de las anécdotas misionales están tomadas de los calendarios misionales publicados en esраña. (Al lector)