Tejidos para el bebé

¿Espera usted un hijo ? Esa vida que comienza a ser, ha causado honda conmoción en su espíritu. Todos los anhelos confusos de antaño, todas las inquietudes no de finidas, las repentinas tristezas y las súbitas alegrias, ese amor que usted no podía dar, no obstante amar intensamente, se han sintetizado en la frase. “Voy a tener un hijo!”
Estă usted alegre como nunca lo ha estado, porque en su alegria no existe nada del egoista “o”; está usted inquieta, porque el vago instinto maternal se ha precisado vigilante y protector. Su conducta resulta ilógica, pero humana y no puede ser en otra forma ya que, con el misterio de la vida se ha divinízado y nada ni nadie puede compararse en grandeza a una mujer que va a ser madre.
Es tal su afán de darse al hijo que viene. que si de su albedrio dependiera, atesoraria oro de sol, sedas de luna, broches de estrellas, canciones de viento, para el hijo que viene. Y por ese bello afán tenemos la plena certeza de que tejidos para el bebe, si no satisface completamente a la madre, si en lo absoluto a la mujer.
Bajo la dirección clara y precisa de tejidos para el bebe, el afan de nido que hay en sus manos, se tornará en maravillosa habilidad, que tejerá todo aquello que pueda necesitar el hijo próximo a nacer; todo lo que usted puede comprar, pero que no comprará porque sabe que en las delicadas prendas tejidas por sus manos, más que con estambre, con hilos de ilusión, podrá oprimir al hijo que espera. Después de todo, un hijo no es nada más que esa, una ilusión, una gigantesca ilusión hecha carne..